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Lo mejor o estancias separadas como ya te han dicho, o un buen adiestrador, en cualquier caso id poco a poco, juntarlos durante breves periodos de tiempo, dadles premios cuando no intenten atacarse, etc
#2 #2 coconz7 dijo: Pues separad las estancias de la casa con vallas o separados en habitaciones o el jardín.@coconz7 Eso del jardín ha estado bien, me he reído con tu chiste.
Id juntándolos poco a poco... Al principio se querrán matar pero con el tiempo se llevarán bien. Pide consejo a tu veterinario.
Adiestrador. Paciencia y mucho amor.
Fácil:
Paso 1: Mantenedlos en habitaciones separadas al principio.
Paso 2: Contratad un entrenador.
Paso 3: Tras unos meses, disfrutad de cómo los animales no tienen problemas juntos.
#12 #12 tamy_pitusa dijo: #10 yo supongo que no habría otra solución, pero que la que daba problemas fuera la que tenía plena libertad, mientras que los otros no tenían acceso a ciertas zonas, me parece súper injusto.
Y desde luego NO me parece algo maravilloso “que tengan la última palabra”, hay que educarles para que no sea así, y se puede.
Y ojo, que yo adoro a los gatos, pero también he visto dueños que cuando sus gatos arañaban sin la menor provocación lo justificaban diciendo “es un gato, es normal” y yo crecí pensando que era así. Pero después de haber tenido muchos, muchos gatos, y que NINGUNO de ellos arañara, ni siquiera al ser molestados, puedo decir con toda seguridad que es culpa de los dueños por no educarlos bien y por pensar que “son gatos, tienen la última palabra”@tamy_pitusa Efectivamente como te han comentado por ahí arriba, los perros no eran míos, y tenían libertad absoluta para entrar donde quisieran menos en mi baño y en mi habitación. No pienses que yo soy de las que dicen “es un gato, es normal”. Mi gata está educada y me respeta, al igual que los demás gatos que he tenido. Pero salió de una perrera, recién parida, habiendo sido recogida de la calle preñada. Suficientes traumas traía ya como para obligarla a convivir con dos perros. Hay que saber encontrar un equilibrio con el animal.
Contratar a un adiestrador para que os diga cómo solucionarlo...?
Hay estrategias para hacer la socialización de manera progresiva. Busca la asesoría de un conductista de animales, o bien pregunta a tu veterinario de confianza.
#3 #3 eriol321 dijo: #2 @coconz7 Eso del jardín ha estado bien, me he reído con tu chiste.gilipollas es lo que eres, subnormal.
#15
De ahí que haya dicho que imagino que no habría otra solución.
No cuestiono cómo lo solucionó, simplemente me fijé en que dijo que la que tenía problemas era su gata, pero quien tenía restricción de movimiento eran los otros.
#10 #10 sslover dijo: Yo viví con mi gata en un piso con dos perros, y aunque la que realmente tenía problemas era mi gata, puse vallas en la puerta de mi habitación y mi baño. Ella entraba entre las barras y los perros no. Así si quería podía salir pero si necesitaba sentirse segura solo tenía que atravesar la valla. Nunca se acostumbró del todo a los perros, pero bueno, es lo malo y a su vez genial de los gatos. Ellos tienen siempre la última palabra.yo supongo que no habría otra solución, pero que la que daba problemas fuera la que tenía plena libertad, mientras que los otros no tenían acceso a ciertas zonas, me parece súper injusto.
Y desde luego NO me parece algo maravilloso “que tengan la última palabra”, hay que educarles para que no sea así, y se puede.
Y ojo, que yo adoro a los gatos, pero también he visto dueños que cuando sus gatos arañaban sin la menor provocación lo justificaban diciendo “es un gato, es normal” y yo crecí pensando que era así. Pero después de haber tenido muchos, muchos gatos, y que NINGUNO de ellos arañara, ni siquiera al ser molestados, puedo decir con toda seguridad que es culpa de los dueños por no educarlos bien y por pensar que “son gatos, tienen la última palabra”
Una casa o bajo con jardín puede ser buena opción, así los podéis separar
#12 #12 tamy_pitusa dijo: #10 yo supongo que no habría otra solución, pero que la que daba problemas fuera la que tenía plena libertad, mientras que los otros no tenían acceso a ciertas zonas, me parece súper injusto.
Y desde luego NO me parece algo maravilloso “que tengan la última palabra”, hay que educarles para que no sea así, y se puede.
Y ojo, que yo adoro a los gatos, pero también he visto dueños que cuando sus gatos arañaban sin la menor provocación lo justificaban diciendo “es un gato, es normal” y yo crecí pensando que era así. Pero después de haber tenido muchos, muchos gatos, y que NINGUNO de ellos arañara, ni siquiera al ser molestados, puedo decir con toda seguridad que es culpa de los dueños por no educarlos bien y por pensar que “son gatos, tienen la última palabra”@tamy_pitusa No se si será opinión mía nomás, pero creo que está en todo su derecho a no querer a los perros en SU CUARTO o SU BAÑO más allá de la gata. Ni siquiera dice que los perros sean suyos, vamos.
Yo viví con mi gata en un piso con dos perros, y aunque la que realmente tenía problemas era mi gata, puse vallas en la puerta de mi habitación y mi baño. Ella entraba entre las barras y los perros no. Así si quería podía salir pero si necesitaba sentirse segura solo tenía que atravesar la valla. Nunca se acostumbró del todo a los perros, pero bueno, es lo malo y a su vez genial de los gatos. Ellos tienen siempre la última palabra.
Pues separad las estancias de la casa con vallas o separados en habitaciones o el jardín.
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