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Qje patética tiene que ser tu vida para que vengas a escribir esto aqui
Anda, que veo por aquí, un incel. Vosotros, los que negais siempre la sistematica violencia contra la mujer en TODOS los ámbitos, y que solo os preocupa la violencia contra la mujer en la medida de las conciencias que van a despertar en las mujeres, porque claro, quereis mujeres que no sean feministas, para así poder abusar de ellas y no protesten. Pero para vuestra desgracia, incels, ya todas las mujeres españolas son feministas, menos 4 privilegiadas que nunca han sufrido violencia sexual. Y no te molestes en dejar de ser incel: una vez te vuelves incel, lo serás para siempre. Y todo esto lo dice un hombre, rodeado de mujeres y con una vida sexual activa, gracias a reconocer sin tapujos la sistemática violencia sexual contra las mujeres.
Suscribo todo lo que se ha dicho anteriormente en este hilo de comentarios. Incel.
Me lo podría llegar a creer, dándole fondo argumentativo: "Los hospitales, así como la formación de los médicos, las médicas y les médiques, se han desarrollado en torno a las necesidades masculinas. Por esto, los conocimientos alrededor de la salud reproductiva femenina han avanzado de manera lenta y siempre bajo obstáculos de índole moral y administrativa. Es por ello que multitud de errores en el diagnóstico o en el tratamiento se podría haber evitado, no sólo salvando la vida de las mujeres, sino también la de los fetos y los recién nacidos".
Sólo se trata de proporcionar cobertura discursiva a través de la selección adecuada de palabras para convertir en seria, sensata y objetiva una afirmación maniqueísta, simplista y capciosa. Y con esto no digo que crea que el adv es cierto; pero tampoco rechazo de plano su veracidad.
No estoy seguro, pero creo que puedo conocer el texto y lo que dice el libro es que, históricamente, se ha primado la vida del bebé por encima de la materna y que nunca se ha estudiado a fondo el cuerpo femenino, sino sólo el masculino y con base en él se han tratado las enfermedades femeninas, que no tienen en ocasiones los mismos síntomas, de forma que afecciones del parto como la eclampsia no eran detectadas por culpa de ese prejuicio o no se trataban, de forma que parte de la responsabilidad -que no culpa- de las muertes de parturientas se debía al machismo institucional de la medicina.
En una palabra: estás usando el texto como pretexto.
#6 #6 laslentejasdeneil dijo: No estoy seguro, pero creo que puedo conocer el texto y lo que dice el libro es que, históricamente, se ha primado la vida del bebé por encima de la materna y que nunca se ha estudiado a fondo el cuerpo femenino, sino sólo el masculino y con base en él se han tratado las enfermedades femeninas, que no tienen en ocasiones los mismos síntomas, de forma que afecciones del parto como la eclampsia no eran detectadas por culpa de ese prejuicio o no se trataban, de forma que parte de la responsabilidad -que no culpa- de las muertes de parturientas se debía al machismo institucional de la medicina.
En una palabra: estás usando el texto como pretexto. Del mismo modo, enfermedades que afectan mayormente a personas racializadas son estudiadas con menor detenimiento y profundidad, como consecuencia de priorizar al hombre blanco en las investigaciones. Un claro ejemplo de racismo institucional.
O quizá, sólo quizá...
Llámame loco, pero ¿no será que, si la investigación científica se da, o se ha dado históricamente, fundamentalmente en comunidades blancas, es consecuencia lógica que se haya tenido como objeto de estudio al sujeto común en las mismas?
Por ende, lo que tú comentas se puede achacar a 1) división sexual del trabajo (presente, de una u otra manera, en todas las sociedades conocidas) y 2) reservas y escrúpulos morales con respecto a la desnudez del sexo contrario. En este sentido, y como sabes, durante siglos el cristianismo condenó como pecado punible con hoguera el estudio de las entrañas y los órganos internos, considerando el cuerpo humano una realidad sagrada cuyo único dueño sería el Altísimo.
Enlazar casuísticas históricas para avalar un relato contemporáneo tiene un nombre que no hace falta mencionar. Máxime en una asignatura que se presenta como un espacio para la libertad de pensamiento: única justificación para mantenerla a ella y a la Filosofía en los currículos académicos.
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