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Esa será tu particular marca de "Yo estuve aquí".
y su hubieras cagado en marcha por la ventanilla? menuda liabas! :D
se puede cagar en sitios peores. un amigo me ha dicho esto
Si las cunetas hablaran de lo que le han defecado, orinado y vomitado... pobres, qué vida tan sufrida.
es en esos momentos cuando nos damos cuenta de lo insignificante que es el ser humano Y es que los humanos partimos siempre de la base de una supuesta supremacía, un egocentrismo exacerbado que nos lleva a contemplar la existencia de cuanto nos rodea bajo nuestro punto de vista. Por lo tanto, si queremos comenzar a comprender nuestro verdadero papel en la historia cósmica, tenemos que partir de la destrucción de tan falso planteamiento.
Empecemos pues con un conocido ejemplo, no por ello menos asombroso, a modo de juego educativo, situándonos en el Universo, y por tanto, en el planeta en que vivimos.
La Tierra, nuestro hogar, tiene una antigüedad estimada de 4.500 millones de años. Para hacer más comprensible este marco cronológico, que escapa a nuestra concepción temporal, vamos a dibujar un calendario circular con los meses de lo que sería la evolución cósmica en un año.
Según esto, el Big-Bang se produciría el 1 de enero. Hacia el 1 de mayo aparecería como tal nuestra galaxia, la Vía Láctea. El 1 de septiembre empezaría a formarse nuestro Sistema Solar, después de que muchas estrellas hubieran aparecido, desaparecido o muerto. El 15 de septiembre, se formaría nuestro planeta. El 1 de octubre se originaría la “vida” en la Tierra. El 1 de noviembre comenzaría a aparecer la vida diferenciada en dos sexos, los primeros microorganismos.
El 15 de noviembre aparecerían las primeras plantas fotosintéticas antiguas. Gracias a esta actividad fotosintética, el 1 de diciembre la Tierra pudo tener oxígeno para permitir la vida orgánica. Hacia el 15 de diciembre aparecerían los primeros gusanos. Hacia el día 20, las plantas iniciarían la colonización de la tierra saliendo del mar. El día 21, surgirían los primeros insectos. El día 22 los primeros anfibios. El día 23 los árboles y los reptiles. En Nochebuena, los dinosaurios. Hacia el día 27, los primeros mamíferos. El día 28, se extinguirían los dinosaurios. El día 29, aparecerían los primeros primates. El día 30, los primeros homínidos arcaicos.
Ahora tomemos un reloj, para comprender la evolución del ser humano durante las 24 horas del último día del año cósmico, el 31 de diciembre.
13’00 horas Proconsul, uno de los primeros supuestos ancestros del hombre.
22’00 horas Homo habilis usa herramientas de piedra.
23’00 horas Homo ergaster sale de África, algo después Homo erectus descubre el fuego.
23’56 horas Aparecemos nosotros, los sapiens, el ser humano moderno.
El resto, cuatro minutos aproximadamente, son casi en su totalidad Prehistoria, los últimos diez segundos, pueden considerarse como Historia, desde Sumeria y Egipto hasta hoy…
Esto nos lleva a una visión de nuestra condición humana un poco distinta a la que habitualmente estamos acostumbrados, ¿no?.
Como si el Universo, o incluso el planeta en que vivimos, la Naturaleza en definitiva, hubieran contado poquito con la Humanidad en esto de ser o existir. Tampoco somos tan relevantes e importantes…
Pues bien, en esos “diez segundos de Historia”, el Homo sapiens (o sea, nosotros), como producto de esa Naturaleza, ha ido modificando el planeta hasta convertirse en la especie dominante.
Desde esta visión egocéntrica, normalmente apartada del concepto de ser un animal más, no parecemos caer en la cuenta de que efectivamente, nuestra especie, tendrá fecha de caducidad.
Podremos adaptarnos, modificar y hasta colonizar otros planetas, pero aunque sobrevivamos por un tiempo más o menos extenso, terminaremos evolucionando hacia otra especie o desapareceremos para siempre, como ha sucedido con el resto de la vida a escala planetaria.
Ahora bien, ante tamaña “hecatombe” prefijada, mañana podríamos levantarnos, maltratar a todos nuestros semejantes, robar al de al lado, vivir “a cuerpo de rey”, y esperar al “Día del Juicio Final”, total, qué más da, si esto está perdido sí o sí, ignoramos la ética y las más básicas leyes de convivencia.
Fíjense si no en los leones, que si pueden, se alían contra el macho de una manada, lo matan o lo echan de su clan, se quedan con sus leonas y con su territorio, dan caza a las crías del rival y transmiten sus propios genes¡La sabia ley del más fuerte!!.
Pero resultó que la Naturaleza quiso proporcionar una cualidad al ser humano que fue precisamente la que le permitió doblegar al resto. No fue la fuerza del león, ni la velocidad del antílope, ni el camuflaje de un insecto, ni las alas de un ave…fue un alto nivel de inteligencia respecto al resto.
Esta inteligencia nos llevó hacia una doble “c”, la de la consciencia y la conciencia, y entendimos que, en contra de la afirmación de Thomas Hobbes, “El hombre es lobo para el hombre”, debíamos considerar esto de ser animales sociales con una serie de pautas, cargadas de ética, moral y leyes, para hacer más fácil y llevadera nuestra subsistencia.
Muchos siguen anclados en el determinismo y dicen que ni los debates, ni los argumentos, ni las ideas, son capaces de evitar un final prefijado. Podría ser, pero a buen seguro que nos ayudarán a alargar su llegada o cuanto menos, llegar mejor hasta él.
Pero, ¿recibimos estas pautas y leyes para y con nosotros, como las recibió Moisés, del Altísimo, en forma de Tablas Sagradas?...Seguramente no. Hemos sido nosotros, con nuestros pensamientos, con nuestras ideas, con nuestra conciencia, con nuestras tendencias y nuestras visiones, según cada época, quienes fuimos escribiéndolas y revisándolas continuamente para modificarlas buscando mejorarlas en todo lo posible.
Así, en el terreno de lo social o lo político, avanzamos hacia estados democráticos en contra de los totalitarismos, por y para el bien común. Sin las ideas, debates y reivindicaciones de hombres y mujeres, esto no sería posible.
Resumiendo, que es el ser humano, desde su insignificancia, el encargado más relevante a la hora de decidir qué es lo bueno y qué es lo malo para él, qué acciones son correctas y cuáles no. Esto afecta no sólo al ámbito de la propia especie, sino al que entra en conflicto con las demás.
Es gracioso porque si algún día haces autostop puedes susurrarle al conductor: ahí planté un pino...
Acto seguido moriréis porque estas son las cosas horribles que ocurren cuando no te suscribes a LuzuVlogs
Por lo menos te dio tiempo a parar y a hacerlo en algún sitio aunque fuera una cuneta
#5 #5 DOMADORdeYONKIS dijo: es en esos momentos cuando nos damos cuenta de lo insignificante que es el ser humano Y es que los humanos partimos siempre de la base de una supuesta supremacía, un egocentrismo exacerbado que nos lleva a contemplar la existencia de cuanto nos rodea bajo nuestro punto de vista. Por lo tanto, si queremos comenzar a comprender nuestro verdadero papel en la historia cósmica, tenemos que partir de la destrucción de tan falso planteamiento.
@domadordeyonkis Hay que ver lo que te inspira que alguien te cuente que ha cagado en la calle.
Ahora entiendo por qué se llaman "mojones kilométricos".
Seguro eres el primero al que le pasa eso.
#5 #5 DOMADORdeYONKIS dijo: es en esos momentos cuando nos damos cuenta de lo insignificante que es el ser humano Y es que los humanos partimos siempre de la base de una supuesta supremacía, un egocentrismo exacerbado que nos lleva a contemplar la existencia de cuanto nos rodea bajo nuestro punto de vista. Por lo tanto, si queremos comenzar a comprender nuestro verdadero papel en la historia cósmica, tenemos que partir de la destrucción de tan falso planteamiento.
#6 #6 DOMADORdeYONKIS dijo: Empecemos pues con un conocido ejemplo, no por ello menos asombroso, a modo de juego educativo, situándonos en el Universo, y por tanto, en el planeta en que vivimos.
La Tierra, nuestro hogar, tiene una antigüedad estimada de 4.500 millones de años. Para hacer más comprensible este marco cronológico, que escapa a nuestra concepción temporal, vamos a dibujar un calendario circular con los meses de lo que sería la evolución cósmica en un año.#7 #7 DOMADORdeYONKIS dijo: Según esto, el Big-Bang se produciría el 1 de enero. Hacia el 1 de mayo aparecería como tal nuestra galaxia, la Vía Láctea. El 1 de septiembre empezaría a formarse nuestro Sistema Solar, después de que muchas estrellas hubieran aparecido, desaparecido o muerto. El 15 de septiembre, se formaría nuestro planeta. El 1 de octubre se originaría la “vida” en la Tierra. El 1 de noviembre comenzaría a aparecer la vida diferenciada en dos sexos, los primeros microorganismos. #8 #8 DOMADORdeYONKIS dijo: El 15 de noviembre aparecerían las primeras plantas fotosintéticas antiguas. Gracias a esta actividad fotosintética, el 1 de diciembre la Tierra pudo tener oxígeno para permitir la vida orgánica. Hacia el 15 de diciembre aparecerían los primeros gusanos. Hacia el día 20, las plantas iniciarían la colonización de la tierra saliendo del mar. El día 21, surgirían los primeros insectos. El día 22 los primeros anfibios. El día 23 los árboles y los reptiles. En Nochebuena, los dinosaurios. Hacia el día 27, los primeros mamíferos. El día 28, se extinguirían los dinosaurios. El día 29, aparecerían los primeros primates. El día 30, los primeros homínidos arcaicos.
#9 #9 DOMADORdeYONKIS dijo: Ahora tomemos un reloj, para comprender la evolución del ser humano durante las 24 horas del último día del año cósmico, el 31 de diciembre.
13’00 horas Proconsul, uno de los primeros supuestos ancestros del hombre.
22’00 horas Homo habilis usa herramientas de piedra.
23’00 horas Homo ergaster sale de África, algo después Homo erectus descubre el fuego.
23’56 horas Aparecemos nosotros, los sapiens, el ser humano moderno.#10 #10 DOMADORdeYONKIS dijo: El resto, cuatro minutos aproximadamente, son casi en su totalidad Prehistoria, los últimos diez segundos, pueden considerarse como Historia, desde Sumeria y Egipto hasta hoy…
Esto nos lleva a una visión de nuestra condición humana un poco distinta a la que habitualmente estamos acostumbrados, ¿no?.
Como si el Universo, o incluso el planeta en que vivimos, la Naturaleza en definitiva, hubieran contado poquito con la Humanidad en esto de ser o existir. Tampoco somos tan relevantes e importantes…#11 #11 DOMADORdeYONKIS dijo: Pues bien, en esos “diez segundos de Historia”, el Homo sapiens (o sea, nosotros), como producto de esa Naturaleza, ha ido modificando el planeta hasta convertirse en la especie dominante.
Desde esta visión egocéntrica, normalmente apartada del concepto de ser un animal más, no parecemos caer en la cuenta de que efectivamente, nuestra especie, tendrá fecha de caducidad.
Podremos adaptarnos, modificar y hasta colonizar otros planetas, pero aunque sobrevivamos por un tiempo más o menos extenso, terminaremos evolucionando hacia otra especie o desapareceremos para siempre, como ha sucedido con el resto de la vida a escala planetaria.#12 #12 DOMADORdeYONKIS dijo: Ahora bien, ante tamaña “hecatombe” prefijada, mañana podríamos levantarnos, maltratar a todos nuestros semejantes, robar al de al lado, vivir “a cuerpo de rey”, y esperar al “Día del Juicio Final”, total, qué más da, si esto está perdido sí o sí, ignoramos la ética y las más básicas leyes de convivencia.
Fíjense si no en los leones, que si pueden, se alían contra el macho de una manada, lo matan o lo echan de su clan, se quedan con sus leonas y con su territorio, dan caza a las crías del rival y transmiten sus propios genes…¡¡La sabia ley del más fuerte!!.#13 #13 DOMADORdeYONKIS dijo: Pero resultó que la Naturaleza quiso proporcionar una cualidad al ser humano que fue precisamente la que le permitió doblegar al resto. No fue la fuerza del león, ni la velocidad del antílope, ni el camuflaje de un insecto, ni las alas de un ave…fue un alto nivel de inteligencia respecto al resto.
Esta inteligencia nos llevó hacia una doble “c”, la de la consciencia y la conciencia, y entendimos que, en contra de la afirmación de Thomas Hobbes, “El hombre es lobo para el hombre”, debíamos considerar esto de ser animales sociales con una serie de pautas, cargadas de ética, moral y leyes, para hacer más fácil y llevadera nuestra subsistencia.#14 #15 y eso tiene mucho que ver con que alguien haya dejado un mojón en la autopista
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